CULTURA ORAL Y ESCRITA

 

                    Apan Cuna de la Charrería.- Aunque muchos son los lugares que se disputan el origen y nacimiento de la Charrería entre ellos los estados de Jalisco, Tlaxcala, Michoacán, Hidalgo, para ser que los datos mas veraces con que cuenta inclinaban esa paternidad hacia el de Hidalgo y en particular en la zona de los Llanos de Apan ubicado en ese territorio.

                    Al respecto don Domingo Revilla, profundo conocedor del tema y uno de los primeros escritores de la historia de la charrería, funda su opinión en los siguientes argumentos...

                    "Acerca de donde tuvo su origen el arte de Colear si puede llamarse arte, hablando con propiedad, no cabe duda que fue en esta parte de América que se llamó Nueva España; pues aunque de la antigua trajeron el toro y el caballo no se sabe si ahí se hayan dedicado a tan riesgoso ejercicio..." Se ignora desde cuándo se empezó a hacer uso de la diversión; pero se infiere que ha de haber sido en los llanos de Apan, por varias razones: Primera estando este punto mas inmediato a la capital disfrutando de buen temperamento y abundantes pastos, es claro que allí  los españoles colocaron los ganados vacuno y caballar que trajeron para su propagación y abasto consiguiente. Segunda: aumentando su número, el ganado fue alzándose y embraveciéndose y de la necesidad de reducirlo a los diversos objetos que esta dedicado, se uso del medio de colear a un toro como el mas sencillo para contenerlo y evitar por los tirones y porrazos que escapara. 

                    Tercera: Siendo estas tierras donde se encuentra el mejor pulque, sus habitantes alimentándose con él, criándose muy robustos y con este fuerte estímulo se hallaban mas diestros  a lanzar tras un toro, despreciando lo peligrosos, porque es bien sabido que es uno de los efectos que produce el uso de los licores fermentados.

                    Siguiendo precisamente a Revilla, don Carlos Rincón Gallardo señala "El autor de la bolera lo fue un tal Aguilera, picador del virrey de Iturriagaray, quien a pocos días de llegar a México fue invitado a los Llanos de Apan por don Eugenio Montaño (mas tarde coronel insurgente del regimiento de Otumba) don Nicolás Saldierno y un tal Casulla".

                    Luego el mismo Domingo Revilla prosigue el relato al señalar "...De los llanos de Apan pasó la bolera al Mezquital que está situado en el distrito de Tula donde se ha perfeccionado más que en ninguna otra parte este modo de colear... "Los tres campeones del Mezquital son: don José Antonio Olguín, don José Luis Monrroy y Don Pedro Lombardo y pueden llamarse los veteranos de los coleadores de esos rumbos y justo es que hagamos mención de ellos.

                    Cada familia, según es el rumbo ha sabido sostener su reputación de coleador en el Mezquital, por dentro fría, los Cervantes de quienes ha sido el jefe el mentado don Martín y los inteligentes Romero, de Tenazat, en cuya familia, desde el mas grande hasta el de ocho años, manganea, laza, colea y arrienda un caballo con destreza. Ahí los de a caballo se encuentran por casi todas partes... comenzamos a apreciar la agilidad de los Andradés, de Pachuca, del valiente Andrés de Tilas, del afamado don Martín Cervantes del infatigable por todos los títulos don Ángel Carmona.

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