MONUMENTOS ARQUITECTÓNICOS EN APAN

                    Parroquia de La Asunción.- Todo parece indicar que la fábrica del templo procede a finales del siglo XVII y principios del XVIII y es considerada como una de las mas importantes joyas de barroco mexicano.

                    La portada es verdaderamente excepcional, consta de dos cuerpos, el segundo rematado por un frontón triangular roto, donde existe un ojo de buey ochavado, debajo del cual se observa una talla del escudo pontificio.

                    En el primer cuerpo se encuentra la puerta de acceso al templo cuyo cerramiento semiochavado se enmarca por un par de columnas estiradas existentes a cada lado, desplantadas en un basamento almohadillado y concluyen en la parte superior en un establecimiento, de friso amplio, con molturaciones en sobrerelieve. En las enjutas pueden observarse nuevamente altorrelieves que simulan hojas de acanto.

                    De la cronista del primer cuerpo se desplanta el segundo, que tiene grandes semejanzas con el anterior, nuevamente dos pares de orden corintio encuadran un alto relieve que representa la Asunción de María a los cielos, en cuya parte inferior se destacan tres medallones, el del centro pertenece al escudo de la orden franciscana y los laterales a emblemas de la misma.

                    La torre se levanta en parte norte de la fachada principal, como prolongación de la arquitectura de la misma. Consta de dos cuerpos, el primero ocupado como campanario, de estilo barroco, construído sobre una planta rectangular, con vanos de medio punto en cada costado para alojar las campanas; cada vano se enmarca por dos pares de columnas que sostienen un ligero entablamiento, lo que le da similitud con la fachada principal. El segundo cuerpo, un poco  diferente al resto de la arquitectura general de la fachada, parece haber sido construido en época posterior, tal vez para dar alojamiento al reloj que lo ocupa.

                    La nave del templo acusa la forma de cruz latina con elevados muros reforzados en el exterior por pesados contrafuertes, cubierta con bóveda de lunetas y en el crucero una cúpula octagonal de tipo genuinamente poblano rematada con una linternilla barroca; en cada uno de los gajos de la cúpula se abren vanos ochavados encuadrados por sendas pilastras en las que descansa una fina cornisa.

                    Lo mas destacado del templo es sin lugar a dudas el retablo principal, obra que ha sido atribuida a Lorenzo Rodríguez, el arquitecto que construyó el sagrario metropolitano de México y es casi seguro que sea de él ya que inicialmente trabajó como ensamblador. No hay sino que fijarse en su composición, en la forma de las hornacinas enterestipídes, tal características de su estilo en el movimiento que asumen las imágenes alojadas dentro de los nichos y en su dirección ascendiente que culmina en un coronamiento tan desarrollado que en realidad puede considerarse como un tercer cuerpo para comprobar que es en todo semejante a las fachadas del Sagrario, particularmente según nuestra manera de sentir -  a la que se encuentra situada en el lado oriental del edificio, también dedicada como el retablo de Apan, a la Asunción de la Virgen.

                    El gran retablo está constituido por tres cuerpos, si se incluye el coronamiento como tercero. En el primero figuran, en hermosas imágenes de talla, los padres de la Virgen: San Joaquín y Santa Ana, aparecen también, del lado derecho, San Nicolás Tolentino y del izquierdo el señor San José. En el segundo cuerpo, directamente encima del cerramiento mixtilinco que da lugar a la cúpula del cimborrio, se encuentra, en la intersección de los ejes centrales, la hornacina o camarín de la Virgen de la Asunción, primorosamente tallado como obra de orfebre. Esta hornacina guarda, por cierto un aire de semejanza traduciendo naturalmente sus formas de la madera a la piedra -  con las hornaciones colaterales del segundo cuerpo de la portada que corresponde a la capilla del Colegio de las Vizcainas en la ciudad de México, labrada también por el mismo Lorenzo Rodríguez hacia 1772, La de Apan se identifica con aquellas por su terminación en la parte inferior en esos oleos tan característicos del autor del Sagrario, las otras imágenes de este segundo cuerpo como del coronamiento son santos que hacen coro a la Virgen.

                    En el tercer cuerpo directamente arriba del camarín de la Virgen, se abre la ventana del ábside con un vitral policromo ya muy posterior. El coronamiento remata al eje central sobre la cima del medio punto en la imagen del Padre Eterno, que preside desde lo alto.

                   El conjunto expresa dentro de su gran riqueza de formas que destacan a base de grandes resaltos nítidamente recortados sobre el primer término, como lo pide el estilo barroco, equilibrado vigor y fuerza constructiva.

                   Otra obra notable de la parroquia de Apan que nadie ha mencionado, es un gran lienzo pintado y dorado que imita, valiéndose únicamente del arte bidimensional de la pintura, la estructura de un retablo. Encuéntrese ocupado casi todo el lienzo mural, próximo al crucero de la iglesia es en realidad un dibujo exacto o una gran montea, con todos sus estípites, molduras, hornacinas, repisas, etc. de un retablo de grandes dimensiones. De la impresión, como decimos, de que es una gran montea para un retablo que allí se iba a levantar. Sin embargo, es más que eso puesto que sus elementos constructivos están dorador y las sombras de estos proyectan están consignadas para dar una sensación de tridimensionalidad, las imágenes además, que imitan esculturas de bulto, están perfectamente moldeadas y encuéntrense pintadas y doradas para dar la impresión de obras de talla de rico estofado y policromía. El tema central de la obra es el Calvario y en torno a él gira la composición. Consta también de tres cuerpos con pilastras estipistes y entrecalles. En el primero, flanqueando la parte central que se encuentra recortada por el altar, se ven las figuras clásicas de esta escena: San Juan y La Dolorosa. En el segundo cuerpo a la derecha aparece el "Señor de la Columna" y a la izquierda el Ecce Homo. En el tercer cuerpo, coronado este singular retablo pintado, preside la figura de Jesús Cristo crucificado, y a ambos lados los diversos símbolos de la Pasión. En el remate formado por el arco en medio punto de la bóveda aparecen dos escenas; una de ellas representa en "encuentro de la Virgen en la vía dolorosa" y la otra a Jesús en el momento de ser crucificado. Estas dos pinturas se encuentran localizadas en las enjutas del arco.

                    Frente  a este retablo, enmarcado el altar, hay gran lienzo mural, pintado al óleo que representa "el sueño de San José". "En uno de sus ángulos aparece la firma de su autor: 

                    "Juan  José Rodri. fecit año 83 (probablemente 1683).

                    Otra pintura de algún mérito se puede ver en un cuadro de pequeñas dimensiones que se encuentra en uno de los muros del crucero. Representa  al "Divino Rostro" y también se encuentra firmado: "Pavón f. a. de 88"

                    En la sacristía se conservan interesantes pinturas murales, ejecutadas al óleo sobre tela, de fines de siglo XVIII y una gran mesa de caoba, tallada espléndidamente con gran profusión de ornatos y provista de gruesa cubierta de madera de una sola pieza. Por su estilo Chipendale, corresponde al barroco del siglo XVIII. Estas mesas de sacristía en planta de círculo son casi siempre de grandes dimensiones dado los objetos que en ellas se colocan. Este ejemplar solo tiene comparación con una gran mesa de la misma época, que se conserva en el Museo de Historia de Chapultepex.

                    Adosada a la capilla norte del crucero del templo se encuentra la capilla de Nuestra Señora de los Dolores, construida en una sola nave, con bóveda de cañón dividida en dos tramos por  un arco total. El altar es de mármol blanco, de buen gusto dedicado como se ha dicho a nuestra Señora de los Dolores. En la parte posterior del ábside se levanta un pequeño camarín y en el parámetro anterior del muro que correspondió a la capilla abierta del crucero puede leerse la siguiente inscripción: "Se comenzó esta capilla bajo la dirección de don Agustín Errguien el 21 de noviembre de 1851 y se concluyó el día 6 de junio de 1855. El 27 de enero de 1856, se bendijo esta capilla por el Sr. obispo de Germanicopolis, doctor Manuel Pardio, al siguiente día se trasladó a su Majestad Sacramentado y se colocó la milagrosísima imagen de María Santísima a quien, en su advocación de los Dolores, veneran con tanto entusiasmo los vecinos de este pueblo.

                    El promovedor de esa obra da gracias a Dios por haberle concedido ver cumplido sus deseos.

                    "Hodie et venedicamos et semper".

                    Existe otra capilla anexa, situada al norte de la torre, dedicada al Santo Niño, de planta rectangular.

                    La sacristía parroquial es de buenas dimensiones, su altura que corresponde a los dos pisos del convento, cubierta con bóveda de cañón  y situada en el muro sur del presbiterio de la iglesia, con el que se comunica por una puerta. Debido a su amplitud una parte se utiliza como bautisterio, aislado del resto del local por una reja de madera. Existe en este lugar una mesa de extraordinario mérito que ya ha sido reseñada. Como adorno en las paredes existen varias pinturas de tamaño natural y buen pincel representan a San Andrés Sabelino, a San Ildelfonso arzobispo de Toledo y a Olimpo en el instante que ciega al paje que debía darle la espada para matar a San Martín durante los momentos en que este último recibe la comunión de manos primero. Del lado del bautisterio se encuentra un bautizo de Nuestro Señor Jesucristo; San Pedro bautizando a María Santísima; el Emperador Constantino bautizado por San silvestre, y el de San Romano bautizado por San Lorenzo.

                    Por lo que se refiere al exconvento del lugar que ha sido notablemente modificado se extiende a todo lo largo de la parte sur de la iglesia, salvo la pared ocupada por la sacristía, en la actualidad solo subsisten los deambulatorios de los claustros alto y bajo, pues las celdas y demás instalaciones monacales han sido sumamente modificadas.

                    Capilla del Calvario.- Ubicada al fondo de la avenida Hidalgo esta capilla fue construida según la inscripción que aún existe en un sellar de la fachada principal a partir del 10 enero de 1838, fecha en que se puso la primera piedra, consta de templo y sacristía el primero, con planta de cruz latina y ábside semicircular cubierto de techo del tipo azotea, la fachada principal está rematada por una pequeña espadaña de un solo vano que aloja la única campana de la iglesia. La sacristía esta construida de los mismo materiales.

                    Haciendas. En toda la región de los llanos se encuentran diversas haciendas, construidas desde el período virreinal, aunque la mayoría proceden en su actual estructura de la segunda mitad del siglo XIX. Las hay por el fin principal para el que fueron hechas agrícolas, ganaderas y pulqueras y aunque estas tres actividades pueden coincidir en ellas, una es la que les determina su actividad.

                    La hacienda es una institución novohispana con algunas reminiscencias de la estructura feudal compuestas por casco, corrales y potreros así como terrenos para labranza o pastoreo. 

                    En el casco se encontraban las oficinas, la casa del dueño o administrador y los cuartos de la peonada.

                    En la mayoría de los cascos existe una capilla para el servicio de sus habitantes y desde luego el tinacal, que quería en dimensiones de acuerdo con el objetivo al que estuviera dedicado la hacienda.

                    En muchas de ellas pueden aún observarse los lujos en que vivieron sus moradores, muebles, tapices, pinturas y objetos de adorno de valor incalculable, en muchos casos la apariencia de la hacienda semeja mucho a las construcciones medievales, con altos torreones y bardas almenadas

                    En la zona de los llanos de Apan pueden conectarse las de: Ocotepec, San Isidro, Tetlapayac, San Juan Ixtilmaco, El Tepozan, Tlalayote, Tultengo, Calderón, Cocinillas, Bella Vista, Tecocomulco, La Bolsa, San Gregorio, Texcotxongo, Coyuca, Carretero, La Cueva, La Presa, El Rincón, Pozo de Mota, Espejel, San Jerónimo, Tepatlaxco, La Mesa, San Vicente Malayerba, Las Alcantarillas, Santiago Chimalpa, La Laguna, San Antonio Sotoluca, Acopinalco y San Antonio Coacalco entre las más importantes y algunos ranchos como Tezoyo, San José y Rancho Nuevo. 

www.hidalguia.com.mx

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