Haber nacido en la ciudad de Tulancingo y mantener mi residencia permanente en la misma, me ha permitido conocer y disfrutar sus rincones, ser parte del animo de quienes vivimos su crecimiento, del deseo de progreso de su población, de la indignación por el acto prepotente y soberbio del Arq. Rosell al derruir en dos horas el Palacio Municipal y por ende parte de nuestra historia, de las luchas de Don Antonio Martínez Bermúdez por preservar las reservas de agua para nuestro valle al pretender la comisión de aguas del Valle de México previa la perforación de 100 pozos, sustraer ese vital líquido del subsuelo de la laguna de Tecocomulco para el Distrito Federal; de la entrega de un hombre honesto y congruente en el servicio a sus semejantes que me consta aportaba de su peculio a obras en beneficio de ancianos, de conservación ecológica, de ayuda a la rehabilitación de farmacodependientes, de apoyo a campesinos, al deporte y cultura de nuestra ciudad el Ing. Luis Alberto Roche Carrascosa, del orgullo de ser originario de la tierra que vio nacer a Gabriel Mancera, Manuel Fernando Soto, David M. Uribe. Luis M. Ponce, Rafael de la Colina, Gabriel Vargas Bernal y Ricardo Garibay; fui testigo de la importante obra pública que en fechas recientes se llevó a cabo en colonias y comunidades de la ciudad y de la importante obra carretera, del apoyo de la ciudadanía que colaboró para introducir los servicios básicos y el pavimento en sus calles, se de la disposición y del ánimo de diferentes sectores por coadyuvar con las autoridades Municipales para promover el desarrollo en la región los expresidentes Municipales Jorge Berganza de la Torre, Luis Alberto Roche Carrascosa, Aurelio Marín Huazo, Alberto Aranda del Villar, Oscar Bitar Haddad, Santos Marroquín Morato y Jorge Berganza Linares pueden dar cuenta de ello, fueron promotores incansables, se vincularon a la ciudadanía y generaron inversión, la fórmula fue establecer una comunicación fluida y directa con la ciudadanía, sabían escuchar y atendían peticiones y reclamos.
Un grupo de empresarios se han organizado para recuperar en parte el espacio que hoy ocupa la casa de la cultura para instalar algunas oficinas recaudadoras de la Presidencia Municipal (sería bueno acercar a la población los servicios) y edificar una fachada similar a la del palacio municipal derruido, hasta ahí el planteamiento parece viable siempre y cuando reubiquen en un lugar adecuado a la casa de la cultura, el Presidente Municipal está apoyando esta gestión, sin embargo en la reciente visita del Gobernador Manuel Ángel Núñez Soto, en una entrevista que concedió a los promotores y al Presidente Municipal, el proyecto se adicionó y ahora pretenden que en lugar del Jardín del Arte se construya una plancha de concreto y se reabra a la circulación vehicular la calle de Cuauhtémoc e Hidalgo (en principio) entre Manuel Fernando Soto y Av. Juárez, los promotores se comprometieron a aportar dos millones de pesos y el Gobierno del Estado otros dos.
En el fondo ¿que se pretende con esta obra?, ¿y la casa de la cultura?, para que abrir una calle en un espacio que utiliza TODA LA CIUDADANÍA, para beneficiar el estacionamiento de 40 vehículos?, esperan convertir el área en espacio para vendedores ambulantes? estos requieren espacios adecuados, dignos y con servicios sanitarios, debe haber sensatez y cordura, HAGO UN LLAMADO A IMPEDIR SE DESTRUYAN ESPACIOS, SE ATENTE CONTRA LA ECOLOGÍA Y SE LESIONE A LOS PEATONES, mejor sería construir, no sólo donde convenga a intereses, cuando menos a mantener la infraestructura urbana, esos recursos serían muy útiles para por fin terminar el puente peatonal en la Universidad Tecnológica.
LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y LA CIUDADANÍA DE TULANCINGO TIENEN LA PALABRA, CUENTAN CON CIUDADANOS COMPROMETIDOS.
20 de Mayo del 2004