Marihuana
Porfirio Muñoz Ledo:
el diputado de Morena que aplaudió Diaz Ordaz y
justificó la masacre del 2 de octubre
Políticos mexicanos bilingües
Pejeslocos
y fanáticos
Popularidad
de un político
Lo
transformó en Morena
La Hidalguense
¿Quién
parte el queso? Día del padre, día del viejo Junio 17 de 2018
Estúpidos y chapulines
Viejo
La
real función de un diputado y un cura
Candidatos
bilingües
Trenes,
trailers y futuro ya no son como antes
Barbacoa a
lo bestia
Amistad
en constante reparación
Tulancingo, región empobrecida por políticos e inseguridad Marzo 25 de 2018
Tulancingo
en reversa
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Diciembre 29 de 2018
“… el que quiera cambiar su vida por la mía, me matará…” dejó dicho Álvaro Obregón, luego de ser atentado cuando iba a una corrida toros en el viejo Toreo, donde ahora funciona el Palacio de Hierro de Durango, allá por la Colonia Roma, en la recién rebautizada Ciudad de México, título conferido por un rey excepcional, Carlos V, hará unos cuantos siglos antes de que Claudia Sheibaum lo sacara del baúl de los recuerdos, como gran novedad… regreso al relato obregonista… venía la comitiva presidencial por lo que ahora es la Avenida Chapultepec, cuando un grupo rodeó el auto y lo tapizo a balazos buscando acabar con el presidente Obregón, quién salió ileso del atentado y se fue presenciar la corrida de toros, unas cuadras más adelante; fue cuando dijo esta profética frase; años después hecha realidad al morir a tiros de su agresor León Toral, que le propinó dos plomazos además de los otros once balazos de los dipuatos por Guanajuato, sus anfitriones en ese trágico sarao celebrado en el restorán campestre “La Bombilla”… no fuera el diablo y resucite…
** Las consecuencias del trance vengador fueron tremendas: al cura jesuita Agustín Pro lo fusilaron acusándolo de ser el cabecilla de la banda, otros implicados también fueron pasados por las armas luego de un juicio amañado y, otros más suertudos fueron enviados a las Islas Marías como la afamada Madre Conchita, elevada como heroína por Jacobo Zabludosqui cuando la presentó en la telera al terminar su condena en las Islas Macucas.
** Las cenizas del Padre Pro, están en una cineraria en la iglesia de la Sagrada Familia, en la esquina de las calles de Puebla y Orizaba, cercana a donde fue el acto atentatorio. **
Bajo esa primicia del cambiar mi vida por otra, fueron abatidos personajes públicos como Benazir Bhuto, guapa presidenta de Paquistán. En un primer atentado del cual salió ilesa, el matón suicida se cargó a 140 mirones.
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Indira Gandhi, primera ministra de la India, fue abatida por su selectísima guardia personal, por motivos religiosos en 1974. **
Muamar Kadafi, tirano libio poderoso durante 42 años, lo cosieron a tiros cuando lo encontraron escondido tratando de huir de sus perseguidores, que días antes lo enaltecían y cuidaban como una preciada joya, en mayo del 2011. ** No se diga de otros crímenes contra jorocones poderosos, casi siempre bajo la mirada o complicidades sus cercanos custodios. **
Todo esto viene por la onda del pejeloco que dice no querer escoltas presidenciales, lo cual es un mito de tantos que se inventa un día sí y el otro también. Cuando llega amaneciendo al Palacio Virreinal para sus peroratas en su Jetta blanco, varias Suburban negras cierra el círculo en su entorno para que entre muy campante al recinto centenario. ¿Quieren comprobarlo? Madruguen y verán la realidad del mito, como las famosas Adelitas que le cuidaban la sombra a su paso por la Regencia capitalina; eran chavalas entrenadas en Israel por el Mosad como guardalomos y aquí las presentaban como espontáneas inofensivas. Pura faramalla todo este escenario muy manido y chabacano. **
Como la onda es el circo a todo lo que da, desde el primer día se vale de los símbolos autóctonos, le encantan las ofrendas a la madre tierra, Pachamama, como le dicen en Suramérica. ** En una de las últimas escenografías armadas para solicitarle permiso a las deidades mayas para el trazo del novedoso tren maya –que nada tiene de nuevo- ofrendaron artículos que jamás conocieron los mayas invocados, como los plátanos, que fueron traídos mucho tiempo después en la temporada virreinal, provenientes de Asia menor.
También brindaron con aguardiente (*) técnica árabe* desconocida por estos rumbos en los tiempos del Mayab, así que ni tan mayas ni tan puros en sus rituales de oropel muy barato. **
(*) El aguardiente es una maldición el sureste mexicano, grandes fortunas se han levantado con la venta de este veneno mortal, como los Moctezuma Pedrero en Chiapas y la familia Lastra, en Tabasco, sin demérito de otros beneficiados por el vicio generalizado de aquellos pueblos sumidos en la penuria, tal vez, insuperable pese a la publicidad agobiante acerca de los grandes beneficios que traerá el ferrocarril a su paso por esos paraísos perdidos. **
(**) El mero picudo de la destilación como la conocemos ahora fue un catalán, Amau de Vilanova, en el Siglo XIII. **
Dolores Olmedo y Patiño Suárez, increíble personaje de la vida política-financiera-cultural y social de México, es una referencia sinigual en el México del siglo pasado. Mujer de méritos personales, ambiciosa, visionaria, apasionada, guapa en serio, valiente en grado de suicidio, leal y apasionada por su país, al que amó sin cortapisas, como quedó establecido en su testamente que dice, a la letra: “… A ejemplo de mi madre, la profesora María Patiño Suárez de Olmedo, quien siempre me dijo: …“todo lo que tengas compártelo con tus semejantes…” dejo esta casa con todas mis colecciones de arte, producto de mi trabajo de toda mi vida, para disfrute del pueblo de México”
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Este apunte es debido a que Luís Felipe López Monroy, trabajó una temporada a la vera de esta mujer de bandera, allá en su cantón de “La Noria” en Xochimilco, donde colaboró en la organización del actual Museo “Dolores Olmedo” de la mano de Fernando Gamboa, museógrafo de rango internacional, donde colocaron la más completa colección de las obras de Diego Rivera y Frida Kahlo, además de otras obras de arte de mérito y una selecta colección de arte precolombino.
Hoy, ese museo emblemático, es una ruina, de ahí la tristeza de Luís Felipe al ver que semejante legado quede abandonado, saqueado, atracado, ante la incuria de los responsables de ese legado incomparable. **
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Armando Bejos Barbar, ha muerto. Médico y apasionado por Hidalgo y Pachuca en lo particular, fue un amigo como solo saben serlo los libaneses. ** Un domingo, rayando la noche, me llama a casa para acordar una entrevista, reservándose el motivo, para decírmelo personalmente. Me cuenta: “… mi hermana, monja ella, vendrá vacaciones a México y me traerá semillas de Cedros de Líbano del convento donde están los más vetustos del país, centenarios todo ellos… te pido que los hagas germinar y los cultives hasta que puedan ser trasplantados su lugar definitivo… me entregó las semillas tal como las colectó su hermana y en una cita muy emotiva me contó el por qué deseaba hacer esta gestión forestal.
** Entre sus amores indescriptibles, por la fuerza y la enjundia de sus sentimientos, estaba nuestra Señora de Líbano, de la cual encargó una estatua a un artista afamado por sus escultoras taurinas dispersas por el mundo de la fiesta brava, con éxito indiscutible. **
Por causas de amistad -mal correspondida- esa maravillosa estatua, blanquísima, estaba provisionalmente en la casa de Murillo Karam, en Pachuca, donde me llevó para que apreciara ese portento y comprendiera el alcance de su idea magistral: levantar una Capilla en uno de los tantos fraccionamientos nuevos de la capital, propiedad de la familia Murillo, donde además estaría un Centro difusor de la exquisita cultura libanesa y sus fenicios orígenes, para enriquecer la vida en Pachuca y sus alrededores. Todo un proyecto amoroso y visionario tan propio de Armando Bejos, más allá de cualquier protagonismo tendencioso. ** Cultivé las semillas, un porcentaje suficiente prosperó y, en su momento, los llevé al predio donde estaría el desarrollo planteado por Bejos Barbar; planté los arbolitos rodeando el espacio, con los elementos necesarios para su prosperidad y quedaron al cuidado de un jardinero. ** No supe más de ese plan de exaltación libanesa. ** Al tiempo, por indicaciones de Armando Bejos, contacté al embajador libanés en México, que me recibió en su casa en el Paseo de la Reforma, un domingo tempranero, me sirvió el aromático tradicional de su país junto con unos delicados dulces de leche y miel, charlamos largamente quedando de entregarle arbolitos para colocarlos en un jardín reservado en el Bosque de Chapultepec, como ofrenda del pueblo libanés al mexicano. La ceremonia fue cubierta por la prensa nacional y ahí están esos sobrevivientes majestuosos fruto de la intervención desinteresada de una cadena de buena voluntad, de esas que trascienden el momento y las circunstancias que les dieron vida. ** Tengo muy vivo el grato recuerdo cuando contemplé la representación de Nuestra Señora de Líbano, la devoción contagiosa de Armando por ella, que inspira profunda ternura con sus brazos extendidos esperando darte un abrazo maternal, de esos que nos reconcilian con la vida y sus avatares.
** Ahora que Armando Bejos Barbar viaja por el espacio infinito, sin duda encontrará esos brazos abiertos para recibirlo y tendrá el amor supremo de su vida, para siempre jamás, de Nuestra Señora de Líbano. ** El mundo es ancho y ajeno… nadie es dueño de la verdad…no compren espejitos ni abalorios politiqueros… seamos responsables valientes de nuestros actos y siguiendo la enseñanzas del buen Confucio, cuidemos nuestro jardín, para que seamos parte del Universo inmarcesible.
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