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Semana Santa 2012
Mensaje 2012
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Los
finales del 2012 21 de diciembre de 2012 Desde finales de noviembre se iniciaron reuniones con miras de cerrar el año en buena forma; se lograron las propuestas y, como apreciarán en la serie de imágenes captadas por el señor de Hidalguía, las convivencias fueron emotivas, tal vez, más que otras celebradas con semejante sentido, organizadas por este generoso grupo de sobrevivientes a todo contratiempo. Disfruté los encuentros con amigos entrañables que, de esa magia, son maestros abiertos y alegres, pese a los avatares que cada uno lleva como signo de haber vivido intensamente, mérito suficiente para recibir respeto, consideración y profundo cariño del resto de la concurrencia.
En el feudo de Senén González, ya se sabe lo bien que se la pasa el afortunado que arribe por allá, está hecho a la medida y a propósito para brindar comodidades y dispuesto para recibir a los amigos de una vida entera y a los que se han ido sumando a esta corriente de buena voluntad y gratitud por seguir en la palestra, día con día.
Alejandro Ahued Sarquis, abrió su cantona a la vera de la pista donde sube y baja de los cielos de Tulancingo, emulando al Barón Rojo, legendario aviador de los inicios del siglo pasado, allá por las Europas. Su casa, me encantó; diseñada objetivamente, para vivirla y gozarla, condición que pocas residencias logran y, en esta, es lo más apreciado. Apenas el sábado ocho de este mes, en plena fuga, asaltamos literalmente, el enclave montañés de Roberto Maqueo y Víctor Aladro, en Huasca, desde el medio día hasta que se fue el radiante sol y comenzó el duro cierzo invernal. Estuvimos felices y contentos, de paso comiendo como si tuviéramos apenas 20 años y no las decenas acumuladas.
Y, apenas el viernes 21, solo por no dejar, reiteramos los votos de seguir pasando lista de presente, bajo el inicio del Señor Invierno que se dejó sentir con su gélido poder, todo esto en Cuautepec, donde ya saben cómo se deslizan las cosas. Barbacoa de lujo, pozole de padre y señor nuestro, fabada con pantruque sin restricciones, y otra paella fueron los manjares servidos y disfrutados por los fretares convocados. Extrañamos siempre a los amigos que, por alguna causa, no llegan; a cambio de disfrutar a los que hacen acto de presencia confiriéndole un empaque de lujo a cada festejo, que se van dando por razones que sólo el corazón entiende. Tengo plena conciencia de lo complaciente que ha sido la vida conmigo, sin entregar, de mi parte, mayor cosa en reciprocidad para esas experiencias formidables, que vienen de convivir con las personas, sin poner condiciones, pues ¿con qué pretensión o derecho pudiera hacerlo? Estoy abierto al amor en sus más delicadas manifestaciones, pues en ese contexto está la gracia de la vida plena. Tardé en entenderlo y reaccionar a ello, pero esas dudas y temores y desencantos ya no me agobian, ni nublan el poco entendimiento que aun me queda, permitiéndome estar aquí y ahora, de manera vivencial y plena. La respuesta es maravillosa, pues encuentro en cada amigo, un fiel espejo de mi propia existencia magnificada por sus propios logros, sus emociones, sus tropiezos y conflictos, que tenemos, se quiera o no, pues son parte del devenir del mundo. Vean las fotografías, observes esos rostros como rutas de vida vivida a plenitud, reconozcan a cada uno de los protagonistas, encuéntrense en ellos, recuerden los buenos y malos momentos compartidos y hagan un ferviente voto por cada uno de nosotros, para seguir en esta senda hasta el momento de darnos de baja, sin nostalgia, sin miedos.
Feudo de Senen González Quinta Alles
Chalets de Roberto Maqueo y Víctor Aladro
Cantona de Alejandro Ahued Sarquis
Y esperamos el año nuevo, como quiera que se le antoje, con profecías mayas destructivas o promesas por incumplir, pero que estemos, como ahora estamos: Muy unidos. Que así sea. |
