El primer deber del hombre es tener un Corazón Agradecido

Excalibur por José Manuel Toscana

Como un  largo collar de perlas, de varias vueltas, engarzadas una por una, con ese brillo delicado, profundo, incomparable, he venido  recibiendo las palabras alentadoras de amigos, llegadas desde lugares remotos y próximos, de  personas con las que convivo cotidianamente.

Otras  más, con las que comparto diversos intereses, inquietudes, aventuras y afectos de larga historia.

No tenia la menor idea de lo rico que soy al disfrutar de  un tesoro indestructible y, al mismo tiempo, delicado en extremo, pues el resistente hilo, el oriente  de las perlas y el conjunto en sí, que le da tanto valor, pierden su encanto cuando  el hastió, la indiferencia, los celos, la  intolerancia, la mentira, el interés malsano, la memoria rencorosa y la traición arrebatan la esencia  del cariño y nos faltamos al respeto.

Mi natural ceguera  de la mano  con la torpeza permanente entre otras virtudes que me asfixian, me hacen arriesgar inconscientemente estos bienes   inmerecidos y, cualquier día amaneceré en la inopia.

Riesgos del vivir de prisa.

La pericia que da la cotidiana práctica  de médicos especialistas,  los adelantos técnicos disponibles  a su alcance  y los buenos contactos  en el ambiente hospitalario me han regresado a la vida activa y, espero productiva, en menos de lo que canta un gallo, de la que  permanecí retirado,  a menos de medio aire, por ahí de un par de años, algunas veces resignado a convivir con un dolor agobiante, mutilador, intimidante, pero pues todo parece indicar que por ahora, superé la prueba.

Nubla mi contento, saber de esos amigos muy queridos, más que entrañables,  con méritos de vida muy calificados, aun  siguen sujetos con las cadenas de la enfermedad, la que sea, en algunos casos sin remedio posible.

No hay felicidad perfecta, pero desde  el fondo de mi alma -lo que  me resta-  y con todo mi pensamiento, a cada uno de los que me han vigilado, consentido,  a lo largo de esta larga temporada, solo les ofrezco cumplir   cabalmente con el Principal Mandamiento  de las Leyes de Mahoma: El primer deber del hombre es tener un Corazón Agradecido.

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Abril  24, es una fecha que deberá inscribirse  en la memoria  de Tulancingo, pues los Amigos, estaremos reunidos y, si ponemos todo de nuestra parte, UNIDOS.


Oscar Bitar

Detalles, boletos de rifas arregladas, descuentos, canonjías, mesas  con botanas extras, hielo frío y, tal vez,  charolas para apantallar, si Óscar, se pone guapo.

Busquen a su mejor amigo,  él les dará  el santo y seña para que no falte nadie y si por la causa que sea TÚ, NO ESTAS, además de las multas, rechiflas, mentadas, criticas despiadadas, TE VAMOS A EXTRAÑAR.

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Líder entre  pastor religioso y alborotador ...     Guachoma es un... Opus Dei, Mercenarios de Cristo...

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