“…grandes discursos
esconden
pequeñas  mentiras…” mamilona frase “Hidalgo en la piel” 16 de enero del 2010


y una mujer como tú…
Diciembre del 2009

¿Quien dice yo?

Xochitl, Simpática, graciosa

 Tulancingo, pese a todo, siguió garboso

Úrsula Espinosa Prieto , plenamente consciente...

Tulancingo tiene  algunos árboles monumentales

Tulancingo, un primer lugar según CONAGUA

Tulancingo inundado

Otra vez el Agua


Entre la Calzada 5 de Mayo y la refinería

Vamos por el tesoro

Loritos

Los mexicanos bebemos cataratas de las aguas del olvido

Los votos de Jackson y de Jacinta Francisco Marcial

El planeta Azul y el Origen de las Especies

S
on los poetas cronistas

Políticos delicatessen y con títulos nobiliario

Un Corazón para Tulancingo

El cartel de los  sapos

Nessun Dorma

Edith Piaf

Turismo

Tecocomulco 1

Tecocomulco

Censurado

Antonio  Vértiz Aguirre amigo a carta cabal

Apuntes de Historia Patria y Regional

Excalibur
por  José Manuel Toscana
J1939t@prodigy.net.mx 

26 de octubre del 2010

Entre 1774 y 1811 transcurrió la existencia de Agustín Marroquín, nacido en Tulancingo y fusilado, con decapitación incluida, en Chihuahua.

Apenas 37 años vivió este emblemático personaje instalado en la Historia Patria como el Verdugo de Guadalajara, titulo otorgado, ni más ni menos, por su Alteza Serenísima, el ya para entonces enloquecido Miguel Hidalgo y Costilla.

Agustín Marroquín, sobrino del párroco de Tulancingo don Paco Marroquín fue matón, salteador, cuatrero, violador, soldado fugitivo, reo escapado de a cárcel La Acordada, torero, charro y, para remate, cuando fue liberado del fresco bote en la Nueva Galicia, hoy Guadalajara, al paso de los insurgentes, se convirtió en gran cuate y compinche del Cura Hidalgo.

Pronto, cosa de días, ya era de sus confianzas y por eso le encargó despacharse a todos los gachupines de la región los que tenía encerrados sin causa legal ni libertaria alguna, sólo por joderlos… y lo jodió, degollándolos cada noche durante quince días; chamba que cumplió cabalmente el buenazo de Marroquín, mandando a los infiernos a más de 200 individuos que se fueron del mundo sin saber qué les pasó y por qué les dieron mastuerzo tan cruelmente por el eficiente Agustín –sólo le echaron la mamo en las faenas fúnebres, otros dos criminales- que ya para esos momentos se codeada de tú a tú, con los próceres de la libertad… fallida de la Nueva España del yugo napoleónico.

*
El juicio del Cura Hidalgo y sus correligionarios contiene las declaraciones de todos los apresados en Acatita de Baján por las tropas reales que los traían zumbos desde la Batalla del Puente de Calderón, donde les dieron hasta por debajo de la lengua a los insurgentes que, se va sabiendo, fue culpa de Hidalgo por su soberbia, ceguera y carencia total de estrategias militares, cosa que le trajo el rencor de los militares profesionales que le siguieron la corriente desde Dolores y, luego, no la veían llegar con tanta estupidez, una tras otra, que solo llevó a perder 11 años en esa búsqueda de la Independencia y miles y miles de muertos, saqueos, terror y destrucción absolutamente inútiles

En todo esto y más, participó el héroe fallido del Valle de Tulancingo, en aquellos días increíblemente hermoso y próspero.

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Declaró con valor y verdad lo que fue su vida ante el Tribunal que lo condenó a muerte; no se arrepintió de nada; sus restos mortales fueron aventados en la fosa común de todos aquellos ilusos atraídos por la figura carismática de Hidalgo quien con los otros principales cabecillas fueron fusilados de espaldas y sus cráneos metidos en jaulas colgadas en Guanajuato, por muchos años, como escarmiento para los revoltosos libertadores de todos los tiempos.

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Este amigo Marroquín fue fruto de los tiempos que le tocaron vivir; pagó con la vida sus abusos, agravios y desmanes y, si se quiere soñar, reivindicó su existencia al morir con dignidad a la vera de hombres de valor fuera de toda duda.

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Posiblemente, de vivir en estos días Agustín Marroquín, ya hubiera pasado por las armas a los ahora Padres Salvadores – así se sienten y así actúan- del miserable estado de Hidalgo, cuyas fortunas cosechadas desde el poder político, son dignas de admiración y desprecio de todo ser pensante y con pantalones; a saber:

AAA. Jesús Murillo Karam, 4500 millones de pesos

AAA. Miguelin Ángel Núñez Soto, 2500 millones

AAA. Miguelín Ángel Osorio Chong, 2500 millones

A, Memito Rossell de la Lana, 150 milloncejos

AA, Jorge Rojo Lugo (ya rip) 400 melones

AA, Fito Lugo Verduzco, 250 milloncitos

AA, familia del general Corona del Rosal, 500 melones

AAA, familia de Rojo Gómez, apenas 2500 millones

AA, David Penchina, apenas lleva 250 milloncitos.

AA, Omarcito, tan lindo él, Fayad, 400, milloncitos.

A, Paquito Olvera Ruiz, (quien lo creyera) apenas va en 90 melones, pero va firme, ya verán.

A, Ramón Ramírez, 70 milloncillos (apenas comienza)

AAA, Chuchito Martínez, se los lleva y se los cuida a otros, apenas 10 500, 000,000 ¡órale!

AAA, Rafael Macedo de la Concha, 900 de los grandes

AA, Alberto Jonguitud, 250 para comenzar

AAA, Aurelio Marín Huaso, 1400 millonazos

AA, Jorge Islas Fuentes, 250 va de gane

A, Jorge Romero Romero, es pobretón solo tiene 150 melones, y

Ta ta ta tán… ¡¡¡ Lalito Osorio Chong!!! que avanza con 1500 millones de pesos cocinados, todos, al calor del presupuesto estatal, federal, municipal y lo que se les atraviese

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Estos son los herederos de aquel valiente paisano, Agustín Marroquín, sólo que son diferentes en una cosa: estos son cobardes…

 

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