José Manuel Toscana Escribe con Hidalguía: Se acabó el Poder, se acabo el Amor!!!

Viernes 15 de Diciembre del 2007.- Desde mañana, y hasta que el cuerpo aguante: ¡A destramparnos sin límite! Como exigen las añejas tradiciones que valen la pena perpetuarse entre sus fieles seguidores.

Ignorantes, como son y lo demuestran, a tiro por viaje, los badulaques de la administración pública en Tulancingo, ahora les da por desfilar aventándoles colaciones a los ciudadanos, como si fueran cóconos, humillante actitud de su santidad, también conocido como el ombligo* que cobra mucho y bien, por ofender a Tulancingo con patochadas que, ni los priístas, en sus mejores tiempos, se atrevieron.

El infeliz individuo arrastra en sus tarugadas a su familia, sin que nadie le diga nada o, de plano ni lo pelan sus segundones, o lo están dejando achicharrarse por tantas tarugadas que realiza, una tras otra.

Como es un copión, sin una sola idea propia, no se extrañen si le da por colocar pistitas de patinaje, playitas de arena balines, aniquilar a los comerciante en las calles donde impide estacionarse a los clientes, logrando que se mueran de hambre. ¿Se creerá como el regente de pacotilla marcelillo ebrar de tlachichilco?

Si se comprueba que lo compraron las enormes empresas comerciales que ahora predominan en Tulancingo, este individuo, además de bodocón, será el más renombrado traidor que haya pisado estos páramos.

Que se espabilen los afectados -que muchos son- por sus órdenes descabezadas, poniéndolo en su lugar: la basura sería un buen sitio, pues llegó a ese Ayuntamiento privilegiado, con el respaldo de una ciudadanía a la que ahora deja en la cuneta, sirviendo intereses ajenos a sus mandantes. ¿Hasta cuándo?

Sumadas las gracejadas de su santidad ombliguera, además de la tradicional cobardía: jamás enfrenta a los ciudadanos que lo buscan para que resuelva asuntos urgentes de seguridad municipal, donde cada quien hace lo que le sale del forro de aquellitos, escondiéndose en las caseras faldas; súmenle la de traidor, dejando a su perra suerte a los votantes que piden justicia para sobrevivir; agreguen la de impostor, repartiendo colaciones desde una carroza seguida, desde luego, por patrullas, guachomas y otras delicadas muestras de su personalidad pacotillera. Todo un encanto regional.

¿Estas autoridades ombligo* son lo que merece Tulancingo?

Necaxa y el entorno, alguna vez orgullo de propios y envidia de ajenos, esta desahuciada, no tiene remedio, es imposible rescatarla y regresar el tiempo a su esplendor original.

Ha sido un camino largo degradante; comenzó desde la expropiación decretada por López Mateos, mediando los años sesenta del siglo pasado.

Todo fue retorcido: desde las supuestas causas justificadoras del atraco a la propiedad, hasta la infamia suprema del sindicato de ladrones impunes que ha sido, sin duda, la principal causa de las condiciones de quiebra del sistema hidroeléctrico, pues además de reventarla económicamente, la dejaron morir por la mugre moral y física que encima le arrojaron –arrojan- sin tregua desde aquellos años.

Necaxa, ha sido pretexto de infinidad de vividores, abusados y abusivos, para medrar políticamente a sus costillas, inventando soluciones, reuniones, mítines, asambleas para dejarse ver y presumir de sus deseos de rescatar esos embalses, a sabiendas de que todo era una furris tomadura de pelo, eso si, muy lucidora, pues sabían a profundidad que todo lo que se diga o se prometa, es una farsa pues Necaxa, está muerta.

Necaxa, como empresa productora de energía eléctrica, ya es incosteable e inoperante. Lo que sigue, es padecer la extorsión sindicalista, la más desprestigiada y voraz de México, que ya es decir, hasta que todo reviente por su propio pese un siglo de estos.

Necaxa, a tiempo y en manos de personas comprometidas, visionarias, hubiera sido una región turística de altísimo vuelo, pues la zona donde están los vasos receptores de agua, son o mejor dicho fueron, lugares ensoñados, casi increíbles. Pero pudo más y prevalecen la mediocridad y ambiciones desmedidas de todo los que hacen dirección y sindicato de esa empresa, herencia porfirista.

Los primeros perjudicados, aunque no lo crean, son los obreros y las familias dependientes de la empresa reventada, pues saben cómo se cocinan las cosas en el interior de ese monumento al robo ilimitado y por esas causas, no tienen futuro alguno, salvo que sigan en la farsa criminal de hacer como que trabajan.

Necaxa, pasó de ser una Luz de orgullo, a la peor condición laboral, patronal y social que se tenga memoria en el país, desde siempre. No exagero, sólo vean lo que sucede y lo que se nos viene encima

El daño derivado a partir de la quiebra brutal de Necaxa, convertida en negocio impresionante de unos cuantos vividores, afecta a millones de personas, que van desde los usuarios del peor servicio eléctrico de América, hasta los vecinos de cientos de pueblitos y ciudades que ataron su destino a la entidad secuestrada, violada, asesinada sin que a nadie le importara o hiciera algo para prevenir o remediar los hechos lamentable, hoy irremediables. Que Dios los agarre confesados.

Milton Freeman, cumbre, profeta de los economistas del mundo todo, define los conceptos de Inflación-Deflación: “Inflación es cuando un huevo cuesta un peso y deflación es cuando un peso cuesta un huevo”

Lucha cerrada para decidir a quién le regalan el negocio de la seguridad pública en Xicotepec. Es una de las joyas de la coronita municipal, por la cual, más de uno, renunciaría gustoso al salario y prestaciones legales. La fuente da para mucho más, por eso es tan codiciada.

Otro tanto son las oficinas de Tránsito Municipales, cuyos encargados llegan nombrados desde Puebla. ¿Será venta de plazas? ¿Pago de cuotas? ¿Pago de favores? ¿Regalos para favoritos? ¿Qué será?

El catálogo de los ansiosos para que los hagan diputados poblanitos federales en el futuro, no puede ser más deprimente. Solamente equiparables a los que, por ahora, cobran en el Congreso federal, atenidos a su linda carita, que por méritos propios reconocidos no estarían mas allá de un puesto vendiendo tacos de canasta en algún portal serrano. Se apunta cada elemento que da pena ajena, sobre todo cuando se les conoce de atrás tiempo y su furris desempeño donde quiera que hayan cobrado.

Cada año por estas fechas guadalupanas, salen versiones de los misterios inexplicables encontrados en el ayate juandiegino, para “sorprender” a los incautos y a los que gustan de escuchar fantasías, entre más inverosímiles, mejor.

Que si quedaron plasmados en los ojos de la imagen las figuras protagonistas del milagro del Tepeyac, que si la pintura es intangible e imposible de clasificar, que si las estrellas del cuadro corresponde a las constelaciones exactas de aquel momento, que si tal que si cual siempre apoyados en “la ciencia dice” o los “expertos afirman” pero sin da un paso más en busca de la realidad, la misma que se conoce en detalle y que nada tiene que ver con las falsificaciones tan rentable en que han convertido un milagro que comenzó jugando. El asunto guadalupano ya es una empresa trasnacional muy disputada.

En 1851,”-En lugar de pensar en medos, en persas, en egipcios, pensemos en los indios, Más cuenta nos tiene entender a un indio que a Ovidio. Emprenda su escuela con indios, señor rector”

Simón Rodríguez ofrece sus consejos al colegio del pueblo de Latacunga, en Ecuador: que una cátedra de lengua quechua sustituya a la de latín y que se enseñe física en lugar de teología. Que el colegio levante una fábrica de loza y otra de vidrio. Que se implanten n maestranzas de albañilería, carpintería y herrería.

Por las costas del Pacífico y las montañas de los Andes, de pueblo en pueblo, peregrina don Simón. Él nunca quiso ser árbol, sino viento. Lleva un cuarto de siglo levantando polvo por los caminos de América.

Desde que Sucre los echó de Chuquisaca, ha fundado muchas escuelas y fábricas de velas y ha publicado un par de libros que nadie leyó.

Con sus propias manos compuso libros, letra a letra, porque no hay tipógrafo que pueda con tantas llaves y cuadros sinópticos. Este viejo vagabundo, calvo, feo y barrigón, curtido por los soles, lleva a cuestas un baúl llenote manuscritos condenados por la absoluta falta d dinero y de lectores.

Ropa no carga. No tiene más que la puesta.

Bolívar le dice mi maestro, mi Sócrates. Le decía: “- Usted ha moldeado mi corazón para lo grande y lo hermoso” La gente aprieta los dientes, por no reírse, cuando el loco Rodríguez lanza sus peroratas sobre el trágico destino de estas tierras latinoamericanas.

“-¡Estamos ciego! ¡Ciegos!

Casi nadie lo escucha, nadie le cree. Lo tienen por judío, porque va regando hijos por donde pasa y no los bautiza con nombres de santos, sino los llama Choclo, Zapallo, Zanahoria, y otras herejías. Ha cambiado tres veces de apellido, y dice que nació en Caracas, pero también dice que nación en Filadelfia y en Sanlúcar de Barrameda.

Se rumorea que una de sus escuelas, la de Concepción, en Chile, fue arrasada por un terremoto que Dios envió cuando upo que don Simón enseñaba anatomía paseándose en cueros ante los alumnos.

Cada día está más solo don Simón. El más audaz, el más querido de los pensadores de América, cada día más solo.

“-Yo quiero hacer de la tierra un paraíso para todos. Lo hice un infierno para mí”

Así es como llegamos a dónde estamos, respecto a los asuntos de los indios, querido Perín. Nada ha sido gratuito; todo se basa en la traidora simulación. Nomás pregúntale al góber precioso entre preciosos.

Ombligo*: está a la mitad del cuerpo; no sirve para nada.

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